Vela Shekinah

 

La Shekinah es la Presencia  de lo Divino, la "Esposa de Dios" en la Cábala, el aspecto femenino de la Divinidad que mora entre los hombres.
Es el manto luminoso que desciende cuando el alma se abre a recibir la gracia, la matriz de luz que sostiene el universo.

En el cristianismo místico y la alquimia, esta fuerza se refleja en la Virgen Madre, la eterna portadora de la luz. Enciendes una vela alquímica de la Virgen-Shekinah cuando deseas:

Sanar lo femenino en ti o en tu linaje.

Restaurar la unión sagrada entre el alma y la divinidad.

Atraer protección maternal y abrir tu corazón a la compasión.

Invocar la luz de la sabiduría, la ternura y la pureza para un proyecto, una relación o un renacimiento interior.

La vela no es solo fuego: es puerta de ascenso donde la materia (cera) se convierte en luz, uniendo los planos.

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🕯️ Ritual de la Vela Alquímica de la Virgen-Shekinah

Materiales:

Una vela blanca o azul (colores de la Virgen y de la Shekinah).

Aceites para ungir: rosa, mirra y azahar (amor, elevación y pureza).

Incienso: benjuí o copal para abrir los cielos.

Un velo o manto blanco para cubrir la mesa.

Una imagen o símbolo de la Shekinah (puede ser una estrella de seis puntas, una paloma o la Virgen).

Preparación:

1. Purifica el espacio con humo de sahumerio (lavanda, romero o sándalo).

2. Coloca la vela en el centro del altar, sobre el manto.

3. Traza con tu mano un círculo de luz imaginaria alrededor del altar, diciendo:
“Consagro este espacio al Femenino Divino, al resplandor de la Shekinah.”

 

Ungido de la vela:

Con el aceite mezcla, unge la vela de la base hacia la mecha, diciendo:
“Elevo la materia hacia el espíritu, que esta llama sea presencia de la Shekinah en mi vida.”

Invocación:

Enciende la vela y di lentamente:

> “Virgen Madre, Shekinah de Luz,
Presencia del Altísimo en la Tierra,
cubre mi alma con tu manto estrellado.
Yo recibo tu gracia, tu sabiduría y tu protección.
Que esta llama sea puerta de unión,
y que tu resplandor habite en mí y en los míos.

 (Así es, así será).”

 

Contemplación:

Medita unos minutos frente a la vela.

Imagina que un rayo azul-plateado desciende desde la llama hacia tu corazón, encendiendo en ti el Sagrado Femenino.

Puedes dejar escrito en un papel tu petición (sanación, protección, claridad, reconciliación) y colocarlo bajo la vela.

Cierre:

Cuando la vela termine, guarda los restos en una tela blanca y entiérralos a los pies de un árbol o en una maceta con flores blancas, devolviendo así la energía a la Madre Tierra.

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🌹 Este ritual es un acto de retorno a la Madre, un puente entre lo humano y lo divino.
¿Querés que también te arme una oración alquímica breve (para usar cada vez que enciendas velas a la Virgen-Shekinah, aunque no hagas todo el ritual)?